Por Stakeholders

Lectura de:

Por: Luciana Puente
Miembro de L+1 Comité público privado y alianzas


Frente a los resultados de las mediciones de la violencia de género, es importante resaltar que el Perú ocupa el octavo puesto entre veintitrés países de la región con mayor número de feminicidios (100 en 2016), según el observatorio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que acopió la información, precedido por Honduras (466), El Salvador (371), Argentina (254), Guatemala (211), República Dominicana (188), Venezuela (122) y Bolivia (104). Aquí, la mayoría de las víctimas son mujeres adultas (91,5 %) y madres (72,8 %). Los agresores son generalmente sus parejas o exparejas (85,1 % de los casos) y la violencia ha ocurrido en sus propias casas (Fuente: Perú21).

 

Fuente: Manpower, siete pasos hacia una inclusión consciente

 

Según datos proporcionados por la Organización de Naciones Unidas (ONU), al 2025 la exclusión de género laboral podría representar para el mundo una pérdida de USD 28 trillones, o el 26 % del PBI anual. McKinsey afirma que si las mujeres pudieran participar equitativamente en la actividad económica formal, para el 2025 el PBI mundial ascendería por lo menos en US$12 trillones.

El Pacto Mundial de las Naciones Unidas, con el apoyo de más de 190 compañías alrededor del mundo, ha diseñado una herramienta que ayuda a las empresas a canalizar sus esfuerzos: “Herramienta de análisis de la brecha existente en equidad de género”, una plataforma online que ayuda a líderes empresariales a identificar fortalezas, carencias y oportunidades para mejorar la equidad y el empoderamiento de las mujeres en los centros de trabajo, en los mercados en general y en las comunidades donde trabajan[1].

Luciana Puente – Miembro de L+1 Comité público privado y alianzas

De igual forma, este mismo grupo ha delineado «Los Principios de Empoderamiento de la Mujer» (WEP, por sus siglas en inglés), los cuales trabajan tres dimensiones de la inequidad (educación, participación económica y empoderamiento), asfaltando el camino que las empresas deberán seguir. Estos son:

  • Principio 1: establecer en la corporación un liderazgo de alto nivel encargado de velar por la igualdad de género.
  • Principio 2: tratar a todas las mujeres con justicia y respetar y respaldar los derechos humanos, alentando la no discriminación.
  • Principio 3: asegurar la salud, seguridad y el bienestar de los trabajadores mujeres y hombres.
  • Principio 4: promover la educación, entrenamiento y desarrollo profesional para las mujeres.
  • Principio 5: implementar buenas prácticas de empoderamiento de la mujer en los procesos de desarrollo empresarial, cadena de suministro y marketing.
  • Principio 6: promover la equidad a través de iniciativas en la comunidad y respaldar los compromisos relacionados a promover y reconocer la igualdad.
  • Principio 7: medir y reportar los avances y logros en la igualdad de género.

En nuestro país necesitamos la participación de cada uno de los integrantes de la población económicamente activa (PEA) para impulsar el desarrollo. Es importante establecer algunos lineamientos que impulsen la protección, el cumplimiento de las regulaciones a favor de los derechos de la mujer, el desarrollo de sus capacidades y su inclusión laboral, lo cual redundará en beneficio del negocio. Si bien es el Estado el llamado a establecer, difundir y hacer cumplir las directivas ad hoc, desde las empresas podemos generar un cambio a través de una gestión donde las cuestiones de género sean cada vez más inherentes y transversales al negocio.







Continúa con tu red social preferida

Al continuar serás un suscriptor gratuito

O continúa tu correo.

Escriba su correo electrónico con el que se suscribió para acceder

Suscríbete

Ya me suscribí.