Por Stakeholders

Lectura de:

Por: Javier Ferro
Gerente de Forensic Services de KPMG en Perú

La corrupción es un problema que afecta a la mayoría de los países del mundo, por no decir a todos. Esto no significa que no tengamos que ocuparnos de ella, sobre todo para prevenirla. Poner en marcha un modelo de prevención consiste en el diseño, implementación y evaluación de programas y planes para prevenir, detectar y responder ante los riesgos de corrupción.

Para clarificar: Los controles preventivos se diseñan para reducir el riesgo de ocurrencia de actos relacionados con la corrupción; los controles de detección están diseñados para identificar los delitos cuando ocurren; y los controles de respuesta están diseñados para adoptar las acciones correctivas y subsanar el daño provocado por los delitos de corrupción.

Javier Ferro, Gerente de Forensic Services de KPMG en Perú

Lo más importante para tener un buen modelo de prevención, es que tiene que haber un buen gobierno corporativo. Para que quede más claro podríamos hacer una comparación entre una empresa y una familia: unos padres sin valores criarán hijos que se comportaran de la misma manera, es muy difícil que con ese tipo de educación crezcan hijos íntegros y con valores. Del mismo modo, si el directorio de la compañía no inculca una cultura ética entre sus empleados, estos podrían comportarse de una manera errónea tal vez sólo por imitación.

Hay que realizar capacitaciones continuas para explicar a los colaboradores la importancia de actuar íntegramente y que actos están prohibidos y sujetos a penas para que entiendan los posibles riesgos a los que se podrían exponer.

Los códigos de conducta dan un marco de obligatoriedad a las normas y procedimientos de la Empresa y permiten la prevención. Estos deben ser incluidos en las capacitaciones explicadas anteriormente para que permitan la difusión del mismo. Asimismo, deben ser actualizados periódicamente teniendo en cuenta la evolución de los negocios. Tener un código de Conducta desactualizado es el equivalente a tener leyes desactualizadas que terminan siendo no exigibles a los ciudadanos.

Un programa de cumplimiento efectivo trae muchos beneficios a largo plazo. Genera un beneficio económico porque se evitan el pago de sanciones, multas y penalidades, así como también costos de Investigación, costos de remediación y el incremento en el costo de hacer negocio. También, podemos lograr una mejor moral en los empleados producto de trabajar en un entorno ético que les genera confianza y evita las sanciones personales. Finalmente, permite asegurar el valor de la empresa, pues es mucho el tiempo que demanda lograr una muy buena reputación empresarial para que se destruya con la sola involucración de su nombre en una noticia negativa en los medios de comunicación.

Implementar un programa anticorrupción no es sencillo, pero tampoco es una tarea que no se pueda realizar o que genere demasiados esfuerzos; siempre que se recuerde que los beneficios de implementarlo son mucho mayores a los costos. Por último, para asegurar la correcta implementación, es importante conocer los stakeholders de la Compañía que generen un riesgo de corrupción y que procesos intervienen con ellos para identificar los riesgos y establecer controles adecuados.







Continúa con tu red social preferida

Al continuar serás un suscriptor gratuito

O continúa tu correo.

Escriba su correo electrónico con el que se suscribió para acceder

Suscríbete

Ya me suscribí.